martes, 8 de marzo de 2011

Caballeros de bien y gente como usted: Lectura conjunta: Vacas, cerdos, guerras y brujas,...

Hola:
Por fin he terminado la lectura del libro. He de decir que no estoy acostumbrada a lecturas de antropología , sobre todo con muchas referencias históricas. A pesar de todo y aunque me ha resultado un poco difícil de terminar me ha gustado la forma de plantear la introducción a los diversos temas que toca en cada capitulo el autor, siendo muchos de ellos en mi opinión pinceladas que se quedan cortas, como en el caso de los "cargos" y del Jesucristo militarizado.

Algunos ,como el de el macho salvaje , me resulto un poco floja la argumentación en referencia a la supremacía del hombre sobre la mujer, ya que en algunas ocasiones eran contradictorias las argumentaciones a mi opinión. En referencia lo que dice Antón con respecto a la iglesia y la ciencia si que también creo que debería de haberse extendido un poco mas.
Saludos Bea.

3 comentarios:

  1. Demonios, soy el único que no ha dicho nada!

    Oye Bea, dónde ves que se contradice el autor? No dudo que sea así, pero no recuerdo haberme fijado en ese detalle y me has despertado curiosidad...

    ResponderEliminar
  2. Hola verás ,en el capítulo del hombre salvaje cuando trata el tema de la sostenibilidad referente a lo de las mujeres y los hombres en como es mejor el hombre y la elección de la descendencia machado en vez de femenina y como después se ven obligados a tener verás para conseguir mujeres es que solo me parece que es irracional . En vez de tener una población equitativa.

    ResponderEliminar
  3. O sea que llegamos a la conclusión de las culturas llegan hacer cosas irracionales aún cuando en origen esas decisiones sí tenían sentido?

    A mi la reflexión que más me gustó fue la de "a las mujeres de la tribu nosequé les es mucho más valioso un cerdo que un hombre"... pero luego necesitan hombres, claro.

    ResponderEliminar

Hai excomunión, reservada a Su Santidad, contra qualesquiera personas que obviasen, evitasen o de qualquier otro modo se abstuviesen de comentar, vilipendiar o maldizer de caballeros de bien o gente como usted.