Por culpa o gracias a la referencia de Albos tuve curiosidad por esta obra. La conseguí en formato electrónico ilegalmente y la cargué en el lector de ebooks. Ha sido mi compañera durante viajes y viajes a las sesiones de rehabilitación tras el accidente de tráfico, que es como decir que la leí a lo largo de agosto de 2010.
Debo reconocer que aunque el planteamiento inicial me gustó y despertó mi interés, la obra fue perdiendo gancho. O por lo menos a mi me costaba cada vez más retomar la lectura, pero tenía ganas de ver cómo acababa todo. La veía enrevesarse más y más hasta que de repente... se acabó.
No me ha dejado con ganas de tener en cuenta el contexto histórico ni a qué "movimiento" pertenece la autora. Ni siquiera ganas de comentar su trama o sus personajes. Haré mención especial al lenguaje utilizado: curioso, afectado, recargado... Sin cuestionar su relevancia o calidad tengo muy claro que esta novela pasa sin pena ni gloria por mi lista de lecturas. Quizá la haya leído en mala época... pero no me ha dejado ganas de que me importe.
Paradójicamente la recomiendo a todo aquel que en un momento dado no sepa que leer por una razón: es un "tipo" de novela y hay que conocerlo.
Qué pena, yo la recuerdo con cariño, y lo que dices tu recargada y ñoña,pero es que ese es el estilo de la novela y parte de su gracia.
ResponderEliminarDe todas formas creo que esta obra y la novela romántica del s.XIX en general es algo que tienes que leer cuando eres adolescente porque te metes más en la historia, estás descubriendo estilos literarios y lo ves todo de forma menos crítica y con otros ojos.
Supongo que si la releyese ahora no me parecería tan simpática como antes. Lo mismo que con el Conde de Montecristo, libro que quiero releer pero me da miedo que ya no me guste tanto como me gustó en su día.
De toda formas yo la recomiendo como representativa de su estilo literario junto con Enma.
Pero me parece que tu eres un poco cascarrabias para estas novelas tan ñoñas :P y matas la esencia que quería imprimir el autor ( ña, ña, ña,ña)
Bueno, yo tengo que decir que a mi, también, es un libro que me gustó mucho, mucho. No me pareció ñoña ni recargada. Es una novela muy apasionada, y me gustó especialmente el que en ella todos los personajes son desgraciados (o sea que sufren) y son unos desgraciados (en el sentido de lo cabrones que llegan a ser). Excepto quizás el narrador, que es un observador externo que nos está contando la historia.
ResponderEliminarEn fin, para gustos colores, que vamos, perfectamente respetable que no te guste a ti o a cualquiera. Aparte de si el libro es bueno o malo cada uno tiene sus gustos, si no gusta, no gusta, que le vamos a hacer.
Abracetes a todos, ñi ñi ñi : )
Pero qué blanditos que me sois, leches... así no hay quien cree polémica...
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