domingo, 15 de julio de 2012

El viejo que leía novelas de amor, de Luis Sepúlveda

El viejo que leía novelas de amor, de Luis Sepúlveda. Es un libro que llevaba en mi lista de lecturas desde el instituto y que aprovecho para leer ahora mientras me decido por algo con más chicha

El Argumento: "La historia se centra en la Amazonía ecuatoriana y cuenta las aventuras de Antonio José Bolívar Proaño, un anciano que habita en El Idilio, una remota población que solo recibe la visita de un barco dos veces al año. Para matar las largas noches de su vejez, a nuestro protagonista le gusta leer novelas de amor que le lleva dos veces al año su amigo el dentista Rubicundo Loachamín, y procura mantenerse alejado de las ambiciones y locuras de sus convecinos blancos. Sin embargo, se ve requerido por el avaricioso y corrupto alcalde del pueblo para dar caza a una tigrilla que ha matado a varias personas. Durante la caza, Antonio José descubrirá los verdaderos motivos que llevaron al animal a convertirse en un cazador de hombres y le llevará a sentir una mayor comunión con el animal que con sus congéneres"

La impresión tras su lectura supera con creces las expectativas que tenía del libro. 

Pensé que sería un libro ñoño o del realismo mágico un tanto empalagoso. Y para nada, amor, amor lo que se dice amor poco, eso sí, tacos, asquerosidades,reflexiones sobre la soledad, la vejez y la defensa del medio ambiente ( del Amazonas y de los indios Shuar en concreto) bastante.

Para que os hagáis una idea te encuentras con cosas como estas:

  •  “ El alcalde (…) era un individuo obeso que sudaba sin descanso. Decían los lugareños que la sudadera le empezó apenas pisó tierra (…) y desde entonces no dejó de estrujar pañuelos , ganándose el apodo de la Babosa” Vamos un tipo encantador que te encandila desde el primer momento que sale en el libro


  • “ ¿Tú lees? Sí, pero despacito” Aquí pocos leen, y los que lo hacen, lo hacen “despacito” salvo los que tiene estudios cosa que no dejan de resaltar los personajes que los tiene siempre que pueden

  • Al revisar los textos de geometría se preguntaba si verdaderamente valía la pena saber leer, y de estos libros guardó una frase larga que soltaba en los momentos de mal humor: La hipotenusa es el lado opuesto al ángulo recto en un triángulo rectángulo. Frase que más tarde causaría estupor entre los habitantes de El Idilio"  XD haciéndose el cultureta

  • En el libro mencionan que antes de leer el viejo las únicas historias que conocía eran las que le llegaban a través de los pasillos cantados por Julito Jaramillo y me picó la curiosidad. Y la verdad es que cuando el viejo coge un libro, te imaginas una música similar XD.


  •  Y por último además de mencionar la vida de los Shiuar: cómo reducían cabezas, cómo cazaban monos, qué tienes que hacer para bañarte y que no te muerda las pirañas,etc. Menciona que lo más peligroso en las aguas cercanas a donde vivía el protagonista era el Bagre Guacamayo, un pez tan amistoso que de lo majo que "suele romperte el espinazo". y me lo creo viendo la pinta ¡Qué bichito más majo, quién no va a querer jugar con él!
 El viejo que leía novelas de Amor, recibió el premio Tigre Juan en 1989 , traducida a varios idiomas y adaptada al cine por Rolf de Heer en 1999 en una adaptación que al menos viendo el trailer deja mucho que desear. Ya que parece que endulza la historia y presenta a los personajes más humanos, cuando en realidad te los imaginas más decadentes, sucios y viles. 

3 comentarios:

  1. ¡Que bicharraco el bagre! ¡Mimá! Te ha quedado una reseña muy maja Olalla. : ) A mí también me gustó mucho el libro. ¡Saludetes!

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  2. Gracias :). Últimamente estaba cogiendo la mala costumbre de dejar para "cuando tuviese tiempo" lo de hacer las reseñas y luego nada, a ver si me voy obligando, pero tampoco os acostumbréis que no soy la Sra. Constancia que digamos

    Por cierto cuando me toque la loto me haré con un bichito de estos y le pondré su charquita particular y a ver quién es el valiente que le da un abrecete ;P.

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