Hace muchos, muchos años me regalaron un libro sobre el Rey Arturo y sus caballeros que por la forma en que estaba escrito difería mucho de los otros que había leído sobre el tema.
Recuerdo que el autor (Steinbeck) me sonaba como de "esos famosos que hay que conocer aunque no estoy seguro de qué cosas ha escrito". Hace poco me lo volví a encontrar en otro título de esos que sabes de su existencia pero ningún dato más, Las uvas de la ira.
Empecé a leerlo sin tener ni idea de qué me encontraría y su comienzo me atrajo mucho.
Una vez acabado me quedé extasiado, y no precisamente por la escena final. Es más, debo confesar que cuando lo acabé pensé que el archivo que había cargado en el lector de ebooks estaba incompleto, pero una rápida investigación me confirmó que no, que ése era realmente el final.
Me quedé extasiado a medio plazo. Mientras lo lees estás subyugado por la trama. Cuando no lo estás leyendo no dejas de pensar en el trasfondo y la ambientación y cuando lo acabas no paras de preguntarte cómo alguien tuvo los COJONAZOS de escribir algo así. Y más en el país en el que lo hizo y en la época en la que lo hizo.
Cuando superas la sorpresa no dejas de preguntarte como es que setenta años después la novela consigue explicarte cosas que no entiendes de la más rabiosa "e indignada" actualidad.
La considero muy bien escrita por varios motivos, pero destacaré dos:
- Las imágenes. Es muy visual. En algún lado leí que utilizaba un lenguaje casi cinematográfico en las descripciones. Creo que es la mejor manera de decirlo. Y para ejemplo la tortuga.
- La estructura. Alterna capítulos donde a los protagonistas les pasan cosas con capítulos donde un zoom mágico se traslada a otros escenarios para darnos una perpectiva más amplia de lo que ocurre en el mundo. Estos últimos son casi todos magistrales, algunos se quedan en buenísimos. Y para ejemplo la definición de comunista .
No quiero contar nada, sólo recomendarla. Toda la energía que me ahorro en describirla la emplearé en animar a cualquier mayor de 15 años a que la lea. Te hace pensar, toca fibras y remueve conciencias.
Si he despertado algo de curiosidad dejo un par de enlaces que dicen más cosas, pero poco hay que desentrañar, la novela es muy cruda y desnuda. Sólo hay que leerla.
No he visto la película del mismo título, pero supongo que no tardaré mucho pues tengo entendido que también es excepcional.
Buah, me has dado unas ganas de leerla tremendas...
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