Mis queridos camaradas, caballeros de nuestra orden: acercaos al fuego y os contaré una historia. Usted, maldita sea, no se queme, no sea torpe. Que paciencia hay que tener. Pero basta de cháchara: escuchad.
Hete aquí que más allá del mar hay un lugar, más lejano que la línea del horizonte, más lejano que el condado de Edessa, el principado de Trípoli, las tierras del Preste Juan e incluso el lejano Catai... Un lugar a leguas y leguas de aquí, cuyo nombre sólo conocen unos pocos, y ese nombre es 'La Tierra de la Crisis Económica'. Esta tierra de ensueño, de la que dicen que nadie ha podido volver con vida, permanece bajo la tiránica opresión de Especulonio, el dragón negro. Dicen de él que su crueldad no tiene límites, sus garras son de acero, sus escamas impenetrables y sus abogados terroríficos. Su aliento expulsa expedientes de regulación de empleo y en su guarida, bajo su panza, guarda riquezas infinitas. ¡Aquel que se enfrente al dragón se cubrirá de gloria!
Pues bien, ¿no es esta una aventura digna de un buen caballero, como por ejemplo usted, sir? ¿Uh?... Pronúnciese 'ser'... Sí... Como 'sir Gawain', o 'sir Lanzarote'... Que se pronuncia 'ser', coño... ¿Ser coño? Pues da lo mismo. Usted no se meta, usted, 'ser' a secas. Ser infame, así le vamos a llamar. Quien habrá invitado a este, a todo esto. Y deje ya al pollo de una vez. ¿Cómo? ¿Que no es un pollo? ¿Es un basilisco? Pues no le mire a los ojos, oiga. ¿No lo sabía? No se debe mirar a los ojos a los basiliscos. No, las tetas es otra cosa. No le mire a los ojos a ella, mírele a las tetas. No, al revés, a los ojos. A Pilar Rubio también. A los ojos, céntrese.
Bueno basta ya, a callar, leches. Yo vengo aquí a hablar de mi libro, y voy a hablar de mi libro. Y este tal libro es un códice maravilloso, que con su lectura nos descubrirá los mil secretos y maravillas de la tal 'Crisis Económica'. Su título es ¡Huy! Porque todo el mundo debe a todo el mundo y nadie puede pagar y está escrito por John Lanchester. ¿No es un título muy serio para un libro sobre economía, verdad? Esto es porque es un libro muy accesible y ameno, que sin dejar de meterse en temas complicados de entender los hace bastante comprensibles y gustará al público en general. Entre sus páginas leeremos sobre los seres legendarios que pueblan esas terroríficas tierras: los préstamos subprime, los Lehmann Brothers, las obligaciones de deuda colateralizadas... Cosas sobre economía bastante difíciles para los legos, pero bien explicadas. Habla de todo esto y lo relaciona con la crisis en Islandia o la degradación urbana de Baltimore. Es un libro muy interesante, de un autor del que también recomendaría la novela El puerto de los aromas, cuyo tema es Hong Kong, en el lejano Catai. A mí me gustó.
Si son ustedes caballeros pobres, empero, quizás prefieran una alternativa en la que no tengan que desembolsar sus monedas de oro. En la página web de ATTAC España hay disponible un libro de divulgación de descarga gratuíta: ¿Por qué se cayó todo y no se ha hundido nada?. Aunque no lo he leído parece tratar de los mismos temas, básicamente. Si no todos, por lo menos algunos, aunque no sé si será tan ameno como el de Lanchester. Para los que no la conocieseis, ATTAC es una asociación antiglobalización cuyo objetivo es la justicia económica global.
Bueno, eso es todo, espero que les haya gustado y partan en esta aventura de conocimiento. Yo, en cambio, parto en la búsqueda de 'Puff, el dragón mágico' para acabar con su vida sin piedad. ¡Me despido, 'seres' y 'seras'! ¿Que será, será? Será lo que quiera ser...
¡Hasta otra!
Qué bien glosa este trovador pardiez, pues ganas de acabar con el pérfido dragón ya revolotean por mi atolondrada cabeza. Es pues menester (y probablemente aventura introductoria para aprender a manejar al personaje) hacerse con el valioso códice para que nos indique los puntos flacos del enemigo.
ResponderEliminarPero antes revisaremos la información más inmediata, pdf bajando, para ir familiarizándose con los arcanos términos de la magia dracónica.
Qué es eso, qué es eso
ResponderEliminar¿el viento?
No, es el juglar, el juglar
Ha vuelto
Y del buen vino a beber
Ha vuelto
Su lengua es rápida y chisposa
Un portento
La mirada de la frutera lo confirma
El cierto
El frutero los mira inquieto
Es cierto, ¡es cierto!.
Está hablando de dragones
Que miedo.
Volviendo al tema.
ResponderEliminarDiríase que no es dragón sino hydra ya que si bien no se ha cortado una cabeza otras dos se presentan, en los ofidios está el asunto.
He ojeado uno de los libros comentados: "¿Por qué se cayó todo y no se ha hundido nada?", me he ido directamente a la parte de la crisis de 1929 ya que hace poco, en otro libro ("La otra Historia de los EEUU", gracias Bea/Roi) había estado leyendo sobre el tema y he de decir que ambas versiones no se parecen en nada si bien son compatibles (cuentan aspectos diferentes de un mismo tema pero desde puntos de vista tan alejados que parece que están hablando de cosas distintas).
Iba a comentar alguna cosa sobre el problema en sí mismo pero, a riesgo de estar completamente herrado (como un asno) o completamente errado (como un burro), voy a morderme la lengua, escupiendo para no envenenarme, y aguantar hasta tener más información para poder hablar con propiedad, incluso, si pasase por aquí una burbuja económica, puede que con propiedades.